Casos de rinoplastia, rinoseptoplastia
y reconstrucción nasal
A menudo, algunos pacientes que visitan mi consulta con más de una cirugía sobre su nariz y con un resultado no satisfactorio, me consultan solicitándome una “reconstrucción nasal “ sin saber exactamente qué tipo de intervención es la que precisan.
Por eso, con algunos ejemplos intentaré explicar de manera sencilla cómo se denominan a los tres tipos de intervención que se pueden realizar sobre la nariz, detallando qué se precisa aportar o modificar según el tipo de intervención.
UN POCO DE ANATOMÍA
La nariz se compone básicamente de un soporte o estructura de hueso y cartílago, cubierto en su parte externa por un plano muscular muy fino y la piel. En su interior, esta estructura con forma de pirámide, está dividida por una pared de cartílago y hueso denominada Tabique o Septum, originando dos cavidades denominadas fosas nasales por las que entra el aire.
A su vez, todas las paredes internas de estas fosas, están cubiertas por un forro interno denominado mucosa nasal, cuya función es humidificar la zona mediante la secreción del moco, así como también regular la temperatura del aire.
La estructura de hueso y cartílago es de la que dependerá el 90% de la forma y apariencia externa de la nariz, pudiéndose distinguir, dependiendo de su composición, dos zonas: El tercio mas craneal está compuesto por los HUESOS PROPIOS DE LA NARIZ, mientras que los 2/3 inferiores se componen de dos cartílagos simétricos a ambos lados, denominados por su forma TRIANGULARES y ALARES.