El aspecto de los pechos es una de las principales preocupaciones a nivel estético para muchas mujeres. La dimensión, la firmeza o la forma, entre otros detalles, son determinantes en este sentido, y en algunos casos las mamas pueden presentar anomalías o deformaciones que pueden ser tratadas en una clínica de cirugía estética. Es el caso de los pechos tubulares o mamas tuberosas, una afección muy habitual que incluso a veces la persona padece sin ser consciente de ello. En algunos casos, la paciente sabe que sus pechos no son normales y que sufre de mama tuberosa.
Se trata de una anomalía muy común que a día de hoy tiene solución. Existen diferentes procedimientos que permiten corregir este defecto. ¿En qué consisten?
Procedimientos para corregir la mama tuberosa
Las soluciones enfocadas a corregir la mama tuberosa pasan por la cirugía plástica, mediante intervenciones como la mamoplastia de aumento o de reducción, entre otras.
En función de las características de cada paciente, así como del grado de tuberosidad, el cirujano plástico será el que valore qué tipo de intervención es la más adecuada, puesto que hay casos en los que es necesario realizar una mastopexia o elevación de pechos, además de la mamoplastia, cuyo procedimiento puede incluir el aumento o reducción, así como la reconstrucción de la areola y el pezón con el fin de lograr el resultado deseado.
En este tipo de procedimientos, es muy común introducir un implante mamario que ayuda a rellenar los polos y cuadrantes inferiores, logrando así una forma anatómica, con un volumen y un resultado muy natural.
Una vez realizada la cirugía, el postoperatorio no es muy complicado. Normalmente la paciente puede incorporarse a su vida rutinaria entre 8 y 10 días después de pasar por quirófano, siempre siguiendo todas las indicaciones marcadas por su doctor para tener una buena recuperación.
En la clínica del Dr. Díaz Gutiérrez, creemos que es muy importante acudir a una clínica de cirugía plástica de confianza para valorar el caso y que sea un especialista el que determine un diagnóstico y las posibles soluciones, así como para ofrecer unas expectativas realistas al paciente sobre los resultados. Actualmente, gracias al simulador de cirugía plástica en 3D, es posible hacerse una idea de cómo quedarán los pechos después de una intervención como las mencionadas.