Existen personas que sufren de una condición conocida como hiperhidrosis o hipersudoración, la cual consta de la presentación de un exceso de sudoración en áreas determinadas del cuerpo.
Es una condición que suele presentarse a través de una serie de síntomas específicos, los cuales pueden desencadenar ciertas complicaciones y causar una discapacidad profesional y afectar la vida social.
Hoy en día pueden encontrarse una serie de tratamientos que ayudan a corregir esta condición de exceso de sudoración, siendo de gran relevancia aplicar el tratamiento adecuado para lograr la corrección de manera exitosa. Lee hasta el final para más detalles.
Se conoce como hiperhidrosis o hipersudoración al aumento presentado en la sudoración de áreas específicas del organismo, lo que da como resultado que se incremente la secreción por parte de las glándulas sudoríparas.
La hiperhidrosis puede ser causada por un tipo de hiperactividad de las glándulas sudoríparas debido a una hiperestimulación nerviosa, siendo estimulada por circunstancias de estrés o tensión a nivel emocional, ya sea por fármacos o por motivos sociales.
Los síntomas de las hiperhidrosis son los siguientes:
En algunos casos, pueden darse las siguientes complicaciones:
La hiperhidrosis es abordada desde una perspectiva de carácter multidisciplinar y que consta de diversas intensidades y tipos de tratamientos. Es de gran relevancia lograr el adecuado tratamiento, ya que es una condición que puede causar discapacidad social.
Los tratamientos a aplicar son los siguientes:
Algunos casos de personas con esta condición, pueden ser corregidos a través de tratamientos farmacológicos. Es por ello, que el tratamiento inicial es tópico, usándose fármacos anticolinérgicos, como es el caso del bromuro de glicopirronio.
Además, se pueden usar los preparados curtientes y astringentes, como es el caso del cloruro de aluminio, el ácido salicílico o el glutaraldhído.
La manera de actuar de estos productos, es la obstrucción del conducto a nivel de las glándulas sudoríparas. Estos deben ser aplicados durante la noche y la piel debe estar seca.
Una segunda opción acerca de los tratamientos farmacológicos para la hiperhidrosis, son los tratamientos sistémicos.
Esta es indicada para casos específicos de sudoración de manera intensa tanto en axilas como en las manos. Administrar este tipo de fármaco, puede producir una especie de bloqueo selectivo en el accionar de la acetilcolina. Esto se puede disminuir la producción de sudor en el cuerpo.
Para comenzar este tratamiento, se ejecuta un test para saber cuáles áreas son las que más tienen sudoración y así se puede actuar de una forma más selectiva, evitando que se propicien efectos secundarios de carácter sistémico.