En nuestra clínica encontrarás el mejor cuadro médico para someterte a una otoplastia en Madrid. La cirugía de las orejas para corregir el tamaño o la forma de esta parte de nuestra anatomía es una intervención relativamente sencilla, pero como cualquier otra que requiere el paso por un quirófano será necesario un proceso de recuperación o postoperatorio. Generalmente, este procedimiento suele realizarse en menos de entre 12 y 16 años que se sienten acomplejados por sus orejas.
Aunque también es frecuente que muchos adultos decidan pasar por el quirófano para someterse a la cirugía estética que va a solucionar dicho problema. Normalmente, se suele actuar sobre ambas orejas, ya que el problema suele afectar a ambos lados. Habitualmente, se utiliza anestesia local para realizar la intervención, que se acompañará de sedación para relajar al paciente. En la intervención se moldeará la forma y el tamaño de las orejas, hasta dejarlas en la posición deseada.
La recuperación de una cirugía de las orejas es bastante rápida y liviana, sin embargo habrá que llevar la zona vendada para evitar complicaciones por agentes externos y facilitar el postoperatorio. Puede resultar un poco incómodo, pero no suele presentar dolor o molestias de consideración. Será importante mantener la higiene de la zona y el vendaje se retirará trascurridos 2 o 3 días. Por la noche se utilizará otro tipo de vendaje más discreto y cómodo para el paciente,
Las molestias relacionadas con la intervención serán un ligero hinchazón en la zona y dolores de cabeza leves. Pueden aparecer el primer día tras la intervención, aunque irán disminuyendo con el paso de las semanas. Esta es una de las cuestiones que se verificará en las revisiones periódicas con el cirujano plástico.
La reincorporación a la vida laboral o escolar será en el trascurso de una semana y los resultados serán visibles tras tres o cuatro semanas, cuando la hinchazón de la zona haya remitido. El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, siempre recomienda la otoplastia a aquellos pacientes que se sienten acomplejados con el tamaño y la forma de sus orejas. Ya que este complejo puede mermar su calidad de vida.