Es lógico que quien quiere disminuir el tamaño de sus mamas, por la razón que sea, busque fotos del antes y el después de una reducción de pecho para hacerse una idea de los resultados que ofrecen este tipo de intervenciones. Es lo que, en terminología médica, se conoce como “mamoplastia de reducción”. Vamos a ver qué tipo de casuísticas podemos enfrentar en consulta y algunas experiencias de pacientes que han pasado por esta experiencia de ver reducido el tamaño de sus mamas.
En la mayoría de los casos, además de extraer parte del tejido adiposo y glandular de la mama, se realiza en el mismo procedimiento una mastopexia, es decir, la elevación del pecho. De este modo, se logra la reducción y remodelación mamaria, además de la remodelación del complejo pezón-areola. En estos casos, la paciente experimenta una mejoría en la salud y calidad de vida. Sobre todo teniendo en cuenta que muchas padecen problemas derivados de dorsalgias o dolores de espalda.
La solución a varios problemas
En cuadros de obesidad, el Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, también puede recomendar una reducción de mamas. En el mismo procedimiento se puede realizar una liposucción en la región axilar para reducir grasa en la cara lateral del tórax, la zona de vecindad con la mama. Es un extra que añade calidad al procedimiento quirúrgico. También se puede sumar una abdominoplastia.
Como decimos, muchas veces las pacientes presentan dolor de espalda ocasional y se sienten incómodas en su día a día. A veces incluso sufren problemas de autoestima. En todo caso, tras la operación, es clave la colaboración de la paciente para alcanzar un resultado óptimo.
Además de para corregir las secuelas de la obesidad, una mamoplastia de reducción se puede programar cuando una mujer ha pasado varios embarazos y ya tiene claro que no quiere volver a ser madre. En estos casos, con la mastopexia se corrige la ptosis o caída de la mama. No hay que olvidar que, después de varios embarazos, las mamas tienden a vaciarse de contenido en las zonas superiores y a descender el complejo areola-pezón, dando un aspecto de mama envejecida.