Los avances científicos de los últimos años ya han aportado luz sobre el potencial de trabajar con células madre en el campo de la cirugía estética, plástica y reparadora. Sin embargo, según un el Congreso Nacional de Medicina Estética, celebrado recientemente en Málaga, este tipo de soluciones serán clave en los tratamientos médico estéticos del futuro. En nuestra clínica de rejuvenecimiento facial en Madrid queremos hacer hincapié en esta cuestión. Después de analizar su secretoma y todas sus posibilidades de aplicación práctica, conviene destacar la capacidad regenerativa de las células madre.
Durante la celebración del Congreso, donde se reúnen más de 2000 sanitarios del sector, se han analizado las tendencias actuales, destacando que los tratamientos más demandados son aquellos que se relacionan con el rejuvenecimiento, sobre todo en el óvalo facial. Los pacientes suelen optar por un procedimiento con rellenos dérmicos, como la toxina botulínica.
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) ha aprovechado este escenario para destacar que cada vez son más los pacientes que recurren a la especialidad estética o reparadora para poner fin a alguno de sus problemas. Es una realidad que sustancias como la toxina botulínica son eficaces contra enfermedades como la hiperhidrosis. En el aspecto oncológico, los tratamientos estéticos son la mejor baza de los pacientes para recuperar su aspecto previo a la enfermedad o paliar malformaciones relativas a las intervenciones estéticas.
Los tratamientos oncológicos a base de quimioterapia o radioterapia también pueden suponer secuelas físicas para los pacientes. Por ello, tanto la cirugía estética como la medicina estética trabajan para crear protocolos conjuntos con la rama de oncología, que permitan mitigar los efectos del cáncer, minimizando el impacto emocional que puedan causar.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, experto en cirugía mamaria, quiere destacar que el objetivo final es que la vida de un paciente de cáncer sea lo más parecida posible a la que tenía antes de padecer la enfermedad. Los médicos no sólo tienen la responsabilidad de cuidar, sino también de aliviar y acompañar a los pacientes para conseguir que se sientan mejor, tanto por dentro como por fuera.
Como defienden desde la SEME, la medicina estética trabaja por y para mejorar el bienestar físico, sicológico y prevenir el deterioro prematuro de los pacientes como consecuencia de los malos hábitos de vida.