
La cirugía de la nariz, tal y como la conocemos hoy en día, tiene sus orígenes en el S. XIX. Sin embargo, no podemos pasar por alto las intervenciones para la reconstrucción nasal de las que hay constancia desde el año 600 a. C. Si estás buscando el mejor cirujano de rinoplastia en Madrid seguro que te interesa saber cómo ha evolucionado este procedimiento a lo largo de la historia. Los primeros en realizar esta intervención con fines estéticos y no para reconstruir zonas dañadas fueron Johan Dieffenbach y Jaques Joseph.
El primero publicó un libro en Berlín donde describía a la perfección la técnica para modificar la punta nasal mediante incisiones externas. Por su parte, Jacques Joseph está considerado el padre de la rinoplastia. Sin embargo, la primera operación que se realizó con incisiones internas la ejecutó el cirujano americano John Orlando Roe en 1887. Supuso una auténtica revolución, ya que las cicatrices eran imperceptibles al quedar localizadas en el interior de la nariz.
La rinoplastia moderna
Esta técnica quirúrgica ha continuado evolucionando a lo largo de los años. A principios del S. XX, Wilfred S. Goodman escribió un artículo médico titulado rinoplastia por abordaje externo aportando importantes cambios en el procedimiento. Esto es lo que se conoce como rinoplastia abierta. La principal diferencia es que, además de las incisiones internas, el cirujano realiza un pequeño corte en la parte inferior de la nariz para tener un mejor acceso al cartílago y el hueso de la nariz.
El cirujano Jack Anderson perfeccionó esta técnica y fue en la década de los 80 cuando la rinoplastia abierta comenzó a realizarse en el caso de las cirugías secundarias. El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, siempre señala que a pesar de ser una intervención con historia en la actualidad se ha perfeccionado notablemente contando con mayor seguridad y precisión.
Son muchos los cambios que se pueden conseguir actualmente en la nariz de un paciente: se puede reducir su tamaño, cambiar su forma, aumentar su volumen con rellenos. En cualquier caso, conviene señalar que esta operación no responde solo a cuestiones estéticas, muchas veces resulta necesaria por problemas respiratorios o funcionales.