
Aunque para la mayoría de personas el lipofilling se identifica con el lipofilling mamario, hablamos de una técnica de cirugía plástica que puede aplicarse a distintas zonas tanto del cuerpo como del rostro.
El lipofilling o lipotrasferencia, consiste en utilizar como relleno la propia grasa del paciente, extraída previamente mediante liposucción. Una vez depurada, esa grasa se emplea como material de relleno con fines reconstructivos o estéticos. Una de las grandes ventajas es que, al tratarse de grasa del propio paciente, no hay rechazos por parte del sistema inmunológico, algo que sí puede pasar con otro tipo de rellenos o prótesis.
Usos del Lipofilling.
Como decíamos, los usos del lipofilling van más allá del aumento de pecho. La grasa extraída de cartucheras, muslos, abdomen u otra zona con reservas, puede traspasarse a glúteos, gemelos, zonas faciales como mejillas, labios, mentón etc. Además, la técnica resulta muy útil para mejorar cicatrices y zonas hundidas así como para corregir asimetrías corporales. Subsanar los efectos de la radioterapia, accidentes o cirugías previas es una de las principales virtudes del lipofilling.
Lipofiling mamario, la alternativa para quien no quiere prótesis.
El lipofilling de pecho es una alternativa cada vez más valorada por mujeres que desean un aumento de pecho moderado y natural sin necesidad de usar prótesis. La técnica consiste en realizar el aumento de volumen mamario con la grasa propia de la paciente. De esta forma se logra simetrizar las mamas así como una mayor calidad de los tejidos. Además de mejorar la forma y el tamaño del pecho el lipofilling mamario también mejora la silueta corporal de la paciente, al extraerse la grasa con una liposucción previa a la remodelación del pecho.
Procedimientos relacionados al lipofilling.
El lipofilling o lipotransferencia se utiliza con frecuencia como complemento de otros procedimientos. Principalmente es una técnica que suele ir unida a las intervenciones de rejuvenecimiento facial y a la cirugía de mama. En la actualidad es imprescindible en las intervenciones de lifting facial y blefaroplastia ya que aporta los volúmenes que se han perdido. En la cirugía estética de la mama, por su parte, permite sustituir el volumen en la retirada de prótesis, así como tratar irregularidades de contorno que pueden originarse al colocar implantes. Asimismo, se pueden emplear para complementar las cirugías de prótesis de gemelo y en la propia liposucción.