
Las prótesis en mamas son prótesis externas para utilizar tras una mastectomía o lumpectomía. Una prótesis mamaria devuelve a la mujer la sensación de tener pecho natural. Es un recurso muy válido para conseguir un aspecto equilibrado sin tener que pasar por cirugía.
Una prótesis es el modo más rápido de cubrir el espacio donde se encontraba el pecho original. Pueden colocarse en el sujetador o en el bañador y lograr el aspecto previo a la cirugía. Las prótesis mamarias constituyen un gran alivio para muchas mujeres tras haber pasado por el trance traumático de la pérdida de una o las dos mamas.
Tipos de prótesis
Prótesis redondas: son las más comunes y las primeras que se crearon. Aparecen en distintos volúmenes y cuatro perfiles (bajo, moderado, alto y superalto).
Sus mayores ventajas son la sencillez de introducción con pocas incisiones y buena recuperación y la comodidad y adaptación del paciente. La única desventaja es que en las mujeres muy delgadas no presenta un resultado demasiado natural.
Anatómicas: las preferidas en mujeres que priman un resultado natural y discreto de volumen. Su fisionomía es como la de una gota de agua o una lágrima estrecha y plana. Este tipo de implante imita muy bien la forma clásica del pecho, sin embargo son las más difíciles de colocar y corren riesgo de girarse con el tiempo.
Prótesis ergonómicas: son las más modernas y también las mejores en cuando a resultado. Cuentan con un microchip con datos como el número de serie, fecha o tamaño de la prótesis. Va rellena de gel de silicona que se adapta al movimiento de la persona cambiando de forma según su postura. Por otro lado tienden a arrugarse.
Atendiendo al material, la prótesis más habitual es sin duda la de silicona. Es el material que cubre todo tipo de implante por su flexibilidad, ligereza y durabilidad, alargando la vida del implante. Son tres los tipos de exteriores de las prótesis de silicona:
Acabado liso: colocación sencilla, comodidad y buen tacto y poco riesgo de seroma.
Rugoso: poco riesgo de encapsulamiento y seguridad ante desplazamientos.
Acabado micro texturizado: esta la opción más moderna y con un tacto más conseguido.
Cambios de las prótesis
Una de las preguntas más habituales entre las pacientes de mamoplastia es todo lo relativo a los cambios de prótesis en mamas. Existen en la actualidad fabricantes que garantizan que no se tengan que hacer cambios gracias a la calidad de los implantes pero aún así han de someterse a controles evolutivos de la cirugía.
Las razones por las cuales se ha de someterse a un cambio de prótesis son varias:
Rotura: con el tiempo las prótesis suelen mostrar signos de deterioro, contrastados mediante ecografías o resonancias. Si se ignoran estas señales y se trata de un relleno de gel de silicona, podría acarrear graves consecuencias.
Contractura: al igual que la piel cicatriza, el interior del implante también lo hace mediante la membrana de colágeno que lo envuelve. Con el paso del tiempo esta puede perder volumen y degenerar en la contractura del encapsulamiento, lo cual requeriría una urgente intervención.
Descolgamiento: cuando la paciente adelgaza o engorda, o por ejemplo tras dar a luz, suele sufrir un descolgamiento mamario. Normalmente se soluciona colocando un implante más grande pero en casos más severos se necesita realizar un recambio total incluyendo una elevación.
El postoperatorio de los cambios de prótesis no tiene por qué se doloroso si se toma reposo de los miembros superiores. Normalmente la paciente puede hacer vida normal una semana después del cambio de implante.
Las dos semanas siguientes deberá evitar esfuerzos con los brazos y seguir recomendaciones como la de dormir boca arriba, usar sujetadores anatómicos o no conducir.
Se recomienda también que tras un cambio de implantes mamarios se espere al menos un año antes de quedarse embarazada. En el caso de no ser así, podrían aparecer complicaciones en forma de infecciones mamarias, contracturas de la cápsula o inflamación del seno.
Es vital para la recuperación, dejar pasar un tiempo para que la piel, tejidos, músculos y vascularización de los senos vuelvan a su mejor estado. En el caso de tener dudas ante la cuestión del embarazo, se aconseja pasar primero por este y posponer la cirugía para después.
Precauciones específicas
El postoperatorio de una cirugía de prótesis de mamas exige unos cuidados que influirán directamente en el resultado final. Unos consejos útiles pueden ser estos:
Descansar: es imprescindible darle al cuerpo un tiempo suficiente para recuperarse de la cirugía. Aunque se trata de una operación poco complicada no deja de ser un cambio traumático para tu cuerpo con el estrés en los tejidos que ello conlleva.
Es crucial evitar movimientos bruscos o elevamiento de los brazos superiores al nivel del pecho, ya que puede provocar el movimiento de la prótesis. No coger grandes pesos también puede ayudar a que el proceso de cicatrización se acelere haciendo disminuir la inflamación provocada por la intervención.
Comprimir: tras cualquier tipo de mamoplastia es imprescindible usar un sostén adaptado para que los pechos no se muevan de manera incorrecta. Usando un sujetador adecuado mantendrá fijos los implantes mientras continue el proceso de cicatrización.
Hidratar: tras una operación de mamá, la piel sufre un estiramiento antinatural que sumado al uso continuo del sostén puede repercutir en una sequedad que provoque picor o escozor. Por eso es muy importante mantener la piel hidratada mediante la ingesta de agua u cremas.
Cuidar: después de la colocación de una prótesis, se coloca un vendaje que requerirá también de unos cuidados para optimizar la forma y calidad de la cicatriz. Lavar la incisión y secarla con un apósito a diario evita la deshidratación. Trata de evitar los rayos solares durante el primer mes.
Visitar: acudir a las revisiones del cirujano es muy importante para hacer una evaluación del proceso de recuperación. Una vez finalizado este, es recomendable acudir cada año a una revisión o antes si se nota alguna anomalía.