¿Estás cansado de tener una panza flácida y no poder deshacerte de ella a pesar de hacer ejercicio y seguir una dieta equilibrada? Entonces, una abdominoplastia es la solución que estás buscando. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre esta cirugía estética.
La abdominoplastia es una cirugía que tiene como objetivo eliminar el exceso de piel y grasa en el área abdominal, así como corregir la separación de los músculos rectos del abdomen. Esta cirugía mejora significativamente la apariencia de tu abdomen, dejándolo plano y tonificado.
La abdominoplastia, también conocida como cirugía de abdomen o tummy tuck en inglés, se realiza bajo anestesia general. Antes de la cirugía, el cirujano realizará una evaluación médica completa y proporcionará instrucciones detalladas sobre cómo debes prepararte para la cirugía. Esto puede incluir dejar de fumar, suspender la ingesta de ciertos medicamentos y seguir una dieta especial.
Durante la cirugía, el cirujano hace una incisión horizontal en la parte baja del abdomen, por encima del área púbica. Luego, el exceso de piel y grasa se elimina y los músculos rectos del abdomen se juntan y se tensan. El resultado es maravilloso, porque el abdomen queda plano y sin flacidez.
La duración de esta cirugía estética varía de una a cinco horas, dependiendo del caso, de las condiciones de la paciente y de la extensión de la cirugía. Es recomendable que acudas a un especialista en esta área para evitar complicaciones a corto, mediano o largo plazo.
La abdominoplastia no es una cirugía para todos. Los candidatos ideales son personas que posean las siguientes características:
Es importante tener en cuenta que la abdominoplastia no es una cirugía para perder peso. Es recomendable que las personas estén cerca de su peso ideal antes de someterse a esta cirugía.
Como cualquier cirugía, la abdominoplastia conlleva ciertos riesgos y complicaciones, como infección, sangrado excesivo, acumulación de líquido en la herida, cicatrización anormal, pérdida de sensibilidad en el área abdominal, problemas de cicatrización, entre otros.
Si estás decidida a realizarte esta cirugía, es importante que consultes sobre todos los riesgos con tu cirujano y que sigas las instrucciones de cuidado antes de la operación y postoperatorio para minimizar cualquier complicación.
La recuperación varía de una persona a otra, pero generalmente se necesita un tiempo de recuperación de dos a cuatro semanas. Durante este tiempo, los pacientes deben evitar hacer esfuerzos físicos intensos y seguir todas las instrucciones de cuidado postoperatorio, como usar una faja abdominal y realizar ejercicios de respiración profunda.
Esta cirugía puede ser la solución para verte y sentirte mejor, pero si estás considerando someterte a una abdominoplastia, habla con un cirujano plástico calificado y sigue todas las instrucciones de cuidado para garantizar una recuperación segura y exitosa.