La rinoplastia es mucho más que una mera intervención estética. Es cierto que mejora la apariencia de nuestra nariz, pero en muchos casos resulta absolutamente necesaria. Muchas personas pueden verse obligadas a pasar por el quirófano para evitar problemas respiratorios y mejorar su calidad de vida. No cabe duda de que este elemento central del óvalo facial tiene mucho peso en nuestra apariencia. Con nuestro simulador de rinoplastia podrás valorar las diferentes opciones, tamaños y formas para esta parte concreta de nuestra anatomía.
¿Qué debo tener en cuenta previamente?
Lo más importante será mantener unas expectativas realistas y tener muy claro cómo será el postoperatorio. Los cuidados y atención posteriores son relevantes para conseguir la curación y los resultados deseados. Lo primero en lo que habrá que reparar es que ni la actividad física ni la laboral estarán permitidas.
¿Por qué optar por esta opción?
Puede ser por una cuestión estética, pero tal y como hemos comentado, no siempre es así. En ocasiones, una malformación o un traumatismo pueden ser razón más que suficiente para mejorar la respiración o restaurar la nariz. Todo ello contribuye a mejorar la autoestima del paciente.
Tipos de intervención
Podemos diferenciar, básicamente, dos tipos diferentes. La rinoplastia puede ser cerrada o abierta. En el primer caso no quedan cicatrices visibles. La segunda tipología precisa de ciertas incisiones que, bien hechas, dejarán una cicatriz casi imperceptible. En cualquier caso, siempre será responsabilidad del cirujano plástico elegir la intervención más adecuada.
Recuperación tras la intervención
Es frecuente que el paciente deba de permanecer hospitalizado para controlar el proceso y evitar que aparezcan infecciones u otras complicaciones derivadas de la operación. A veces puede aparecer sangrado en los días posteriores, no es alarmante y puede controlarse con gasas.
Volver a las actividades cotidianas
Aunque no habrá que esperar demasiado, sí es recomendable el reposo. El trabajo y la vida rutinaria no suponen una complicación, siempre que se sigan los consejos del cirujano plástico. El deporte ya es otra historia, ya que multiplica las posibilidades de sufrir un golpe en la zona tratada. Habrá que suspender la práctica deportiva de alta intensidad, por lo menos durante el mes posterior a la intervención.
El Doctor Díaz Gutiérrez siempre recomienda dormir boca arriba, sobre todo durante los primeros días. Si surge cualquier molestia o duda tras el procedimiento es recomendable consultarlo con el cirujano plástico.