
Hablamos de una de las técnicas actuales de cirugía plástica más exitosas. El número de pacientes que deciden someterse a un lipofilling facial se ha incrementado notablemente. Parte de esa popularidad está relacionada con el postoperatorio que es liviano y, también con el hecho de que los cuidados específicos tras la intervención son sencillos. En cualquier caso, los resultados son notables.
Hablamos de una operación estética con una recuperación nada traumática, aunque es cierto que el paciente deberá someterse a una serie de cuidados posteriores a la intervención.
- Será necesario colocar una prenda compresiva tras la intervención. Aunque lo habitual es llevarla durante un mes, el tiempo final dependerá de la zona tratada o de la envergadura de la intervención.
- Al final de la operación, se colocarán unos apósitos en la zona manipulada. Será obligatorio llevarlos hasta la primera cura, que suele tener lugar una semana después del procedimiento.
- Tomar la medicación prescrita por el cirujano será esencial para minimizar las molestias propias de la intervención.
Principales ventajas del lipofilling
- Entre sus grandes beneficios podemos destacar que los rellenos de grasa propia eliminan el riesgo de rechazo. El organismo humano no lo identifica como un cuerpo extraño, por lo que el rechazo no tiene lugar.
- Las incisiones que se realizan durante la intervención son muy pequeñas, motivo por el cual las cicatrices del tratamiento son mínimas. Las cánulas utilizadas en la extracción de tejido adiposo sólo precisan de varios milímetros, por lo que las incisiones son muy pequeñas y las cicatrices casi imperceptibles.
- Además de la extracción de tejido graso, su aplicación en el óvalo facial nos permite rejuvenecer la expresión e incrementar volúmenes en zonas concretas de la cara. Como los labios o los pómulos.
- Permite rellenar pequeñas arrugas y signos de expresión, mejorando la tersura del cutis. También, nos permite corregir ojeras o imperfecciones de la piel.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, siempre destaca que los resultados obtenidos con este procedimiento serán permanentes, no es habitual segundas aplicaciones salvo en casos puntuales. No deja marcas, ni cicatrices y es una sustancia natural que no es reabsorbida por el organismo, tal y como ocurre con otras como el ácido hialurónico.