
Una hernia inguinal es una afección más frecuente en hombres que en mujeres y sucede cuando una parte del intestino empuja una zona cercana a la ingle, donde los músculos están debilitados. En ese caso, aparece un bulto que resulta doloroso e incómodo, sobre todo al toser o levantar peso.
La solución a las hernias inguinales es quirúrgica, ya que se necesita corregir la fisura y volver a poner en su sitio el tejido intestinal.
Si la hernia ha quedado comprimida, corresponde eliminar parte del tejido intestinal. Recordemos que una hernia inguinal no operada puede crecer y se complicará de modo grave.
¿Cómo es la operación de hernia inguinal?
Podemos comentar que no es una operación complicada, ya que solo dura entre 45 y 60 minutos. Aquí, el médico decide el tipo de anestesia, que puede ser general o epidural (de la cintura hacia abajo).
Si la hernia es algo pequeña, en la mayoría de los casos es preferible usar anestesia local, con el paciente despierto y sin dolor.
La misión de cirugía es reparar la pared abdominal y a la vez recolocar el tejido intestinal. Muchas veces, el paciente puede regresar a su casa el mismo día. Pero, si la intervención es mayor, entonces puede haber una hospitalización que dura entre 1 o 2 días como máximo.
El postoperatorio de la cirugía por hernia inguinal
Como ya comentamos, después de una operación de hernia inguinal la persona regresa bastante rápido a su casa, por lo que la fase posterior a la operación queda en su responsabilidad.
Para ello, los médicos recomiendan ciertos medicamentos: calmantes para mitigar la molestia de la cicatrización, así como antibióticos para evitar una infección.
Es importante no hacer esfuerzos, tampoco cargar cosas pesadas. A su vez, se requiere que la persona tenga cuidado al dormir, pues la herida de la operación puede abrirse debido a una postura errada.
Otros consejos son los siguientes:
- Llevar una dieta suave, que no implique luego esfuerzo estomacal o intestinal.
- La herida puede supurar o sangrar un poco (es normal) y hay que lavarla con cuidado.
- La inflamación en la ingle puede molestar al sentarse, por ello hay que acomodarse con cuidado.
- Se debe tener cuidado al toser o estornudar, ya que esto causa presión sobre la herida de la cirugía.
Se añade que es necesario hacer algunas actividades: la razón es que la ingle es una zona anatómica en movimiento.
Si no hay nada de movimiento, la cicatriz luego puede impedir la correcta movilidad. Por lo tanto, una de las recomendaciones es caminar.
Caminar luego de la operación de hernia inguinal
Los médicos recomiendan andar con pausa y en tramos breves. No es recomendable quedarse inmóvil, pues la cicatrización sucede en una zona de movilidad. Incluso, el uso de una bicicleta elíptica sin mucho esfuerzo o velocidad, también es recomendable.
El detalle es que se debe “caminar sin impacto”. Es decir, no dar zancadas o que el cuerpo tenga mucho esfuerzo al caer sobre el pie. De esa manera, se evita que la herida se abra.
Por eso, si no quieres solo caminar, se recomienda la bicicleta elíptica: hay movimiento sin apoyo de peso en las extremidades.
Luego, a los pocos días de la operación, el paciente puede caminar más, pero en sitios bajo control (nunca por terrenos irregulares).