La diástasis abdominal es una de las posibles consecuencias del embarazo. Aunque es más habitual en el caso de la gestación de gemelos, lo cierto es que puede aparecer en cualquier caso. Este problema se produce con la separación de los músculos abdominales al debilitarse durante los meses de gestación. La apariencia estética de la mujer se ve alterada al apreciarse un abombamiento en la zona del vientre. Aunque existe cierto desconocimiento relacionado con este tema, esta lesión no desaparecerá con dieta y ejercicio físico. Pero, existe una operación para la diástasis de recto abdominal: la abdominoplastia.
Fortalecer el abdomen con prácticas deportivas no servirá para que los músculos (denominados rectos) vuelvan a unirse. Para solucionarlo habrá que intervenir quirúrgicamente con el objetivo de volver a juntar dichos músculos en la zona central, recuperando así la fuerza y la tensión original. El cirujano plástico puede conseguir recuperar la apariencia previa al embarazo en la zona del abdomen mediante una abdominoplastia.
El abombamiento del vientre puede verse más pronunciado a lo largo del día, ya que se van acumulando gases en la zona. Además, también se pueden producir digestiones incómodas, difíciles y pesadas. Las consecuencias de la diástasis no sólo se traducen en un abultamiento del vientre, también puede causar una hiperlordosis compensatoria en la zona lumbar. Esta zona de la columna se arquea de forma exagerada provocando una sobrecarga muscular. El resultado son molestias que pueden desencadenar otros problemas con el paso del tiempo como artrosis vertebral o la aparición de protrusiones o hernias discales.
¿Por qué se produce esta malformación tras los embarazos?
Durante los meses de gestación, la pared abdominal se ve sometida a una tensión elevada que suele estar acompañada de desajustes hormonales. Todo ello supone una elongación o estiramiento de las estructuras musculares y la línea alba (el ligamento que une a los músculos rectos). El aumento de volumen en la zona abdominal también supone una rotura de las fibras elásticas de la piel, dando lugar a las estrías en la zona.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, siempre recomienda optar por una reparación musculofascial. Además de corregir la diástasis abdominal será importante eliminar el exceso de piel estriada y laxa para conseguir los mejores resultados posibles.