
Teniendo en cuenta que hoy día la mentoplastia es una operación muy demandada, sobre todo por los hombres, hemos creído conveniente dedicarle el espacio que se merece en nuestro blog. Es una intervención de remodelación facial con la que podemos lograr potenciar la armonía y la simetría del rostro, a veces como complemento a otras técnicas.
Muchas personas buscan mejorar el aspecto de la zona conocida popularmente como barbilla y lo hacen informándose acerca de las posibilidades que les ofrece la cirugía del mentón. La mentoplastia es una operación que busca reposicionar esta parte del rostro insertando implantes que aumenten su proyección, corrijan eventuales malformaciones óseas o hagan que la cara parezca más alargada.
En una mentoplastia hay varias posibilidades. Se puede abordar el adelantamiento del mentón, pero también su descenso, su reducción o su centrado. Hablamos en todo caso de una intervención que no deja cicatrices visibles.
Qué se puede lograr
Si quieres lograr una mayor proporción en tu rostro o dotarlo de un aspecto más equilibrado y ovalado, el Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, puede ayudarte. Verás cómo el resultado influirá notablemente en la percepción del conjunto de tu rostro.
Tipos de mentoplastia
1.- Aumento del mentón
La mentoplastia de aumento puede realizarse de tres formas:
- Mediante un implante de mentón.
- Con la infiltración de tejido graso.
- Adelantando una porción de hueso de la mandíbula.
2.- Reducción del mentón
Es la opción indicada cuando el paciente desea reducir el tamaño de su mentón o el exceso de volumen. Lo que se hace es proceder al lijado o a la sección del hueso. Esta intervención modifica la estructura y la proyección del mentón. Normalmente, se emplea una placa de titanio para estabilizar el contorno del hueso.
El postoperatorio
Lo recomendable es que el paciente use una faja del mentón durante al menos 10 días. También se debe aplicar hielo en la zona intervenida y seguir las instrucciones del Doctor Díaz Gutiérrez en relación a la medicación. Durante los primeros días, la alimentación deberá basarse en sopas y cremas o papillas. Por descontado, habrá que evitar golpearse en la zona intervenida y protegerla del sol para que la piel cicatrice perfectamente.