Una reducción de pecho supone una intervención quirúrgica y, como tal, conlleva una serie de cuidados y un proceso postoperatorio. Además, estas medidas se vuelven fundamentales para conseguir que el busto conserve su forma y tersura natural. Antes de decantarte por este tipo de procedimiento puede ser adecuado que solicites a tu cirujano fotos del antes y después de una reducción de pecho. De esta manera, mantendrás unas expectativas realistas, consiguiendo hacerte una idea de lo que puedes esperar del tratamiento.
Como ya hemos comentado, los cuidados posteriores a la intervención van a ser determinantes para que los resultados se mantengan en el tiempo. Las cicatrices, la hidratación y la elasticidad son los aspectos que deberán atenderse para curar la piel de la zona intervenida.
Lo más normal en una paciente con las mamas demasiado grandes es que la ley de la gravedad haga su efecto y que el pecho termine por caerse. Este problema no solo ocasiona una merma estética, sino que además puede suponer problemas de espalda o generar incomodidad en la persona que lo sufre. Estas son las principales razones para someterse a una cirugía de reducción de mamas.
Unos días después de la intervención, cuando la piel vuelve a la normalidad, habrá que tener en cuenta las siguientes cuestiones:
¿Cómo cuidar las cicatrices?
Estas aparecen cuando las heridas cicatrizan. Lo normal es que al principio muestren una coloración rojiza, que se va volviendo rosa con el paso del tiempo y, finalmente, se volverá blanquecino. Es importante no olvidar su hidratación para minimizar su visibilidad. Siempre puedes usar cremas regeneradoras y componentes como el ácido hialurónico que favorece la cicatrización y regeneración de la piel. En cualquier caso, es importante seguir las recomendaciones del cirujano para una recuperación perfecta. Los rayos del sol también pueden ser un problema durante los primeros meses, evítalos.
¿Qué tipo de sujetador debo utilizar?
Los primeros días deberás llevar ropa interior especial, deportiva y sin aros, que favorecerá la recuperación. Tendrás que acudir a consultas de seguimiento, donde tu cirujano podrá orientarte sobre los cuidados y necesidades específicas en cada momento. Sin embargo, el uso de un sujetador adecuado será esencial para cuidar y proteger la piel de tu pecho e, incluso, para minimizar las arrugas en la zona.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, siempre aplica anestesia general para realizar esta intervención, que se prolongará de 3 a 5 horas. El periodo de recuperación dependerá de la actividad laboral de la paciente, si implica ejercicio físico puede llegar a los 21 días. En caso contrario podrá reincorporarse al trabajo en un plazo aproximado de una semana.