Cuando se acercan las Navidades, muchas personas valoran dar el paso para hacer un retoque estético. En estas fechas todos queremos estar perfectos e intervenciones como el lifting facial, se sitúan en el top ten de los tratamientos quirúrgicos y estéticos más demandados las semanas previas a las grandes citas.
Todos nos merecemos finalizar el año con nuestra mejor cara. Por suerte el Doctor Díaz Gutiérrez es uno de los mejores cirujanos de Madrid en lifting, además de otras cirugías faciales.
Bajo su experiencia y como valoración médica, la fecha idónea para someterse a una intervención es en los meses de otoño e invierno, especialmente, por cuestiones relativas a la cicatrización y a la exposición solar. No obstante, cualquier época del año es buena para realizar una operación de cirugía estética, siempre y cuando la planificación de la intervención esté coordinada con tu rutina.
Aprovecha los días de descanso para pasar por el quirófano
La edad no perdona y con el paso del tiempo aparecen arrugas y la piel de nuestra cara puede presentar flacidez. Afortunadamente, el lifting facial permite recuperar un aspecto más joven sin realizar cambios significativos en el rostro y, lo mejor de todo, poder conseguir ese cambio en tan solo dos semanas.
La mayoría de los pacientes que se someten a un lifting se encuentran bien tras unos días, pero el reposo debe continuar en el domicilio durante la primera semana. Por este motivo, es importante planificar la intervención cuando tu agenda te permita estar en reposo unas 2 o 3 semanas, motivo por el que muchas personas aprovechan los días festivos o los periodos vacacionales para realizar la intervención.
¿Qué pasa con las cicatrices?
Un lifting facial es un procedimiento quirúrgico que mejora los signos visibles de la cara y el cuello, eliminando la papada y suavizando las líneas de pliegue entre la nariz y la comisura de los labios, además de eliminar las arrugas. Pero, ¿qué ocurre con las cicatrices?
La colocación exacta de las incisiones coincide con la línea natural del nacimiento del cuero cabelludo, de modo que queden tapadas por el pelo. Aunque la ubicación de las cicatrices varía según la estructura facial de cada paciente, es habitual que comiencen a la altura de las sienes y hasta situarse detrás del lóbulo de la oreja.
SI lo cierto es que las cicatrices se sitúan en zonas que no están muy expuestas al sol, lo mejor es evitar la exposición solar directa. Además, el frío ayuda a combatir la inflamación, por lo que ayuda a que el paciente note menos molestias y la cicatrización sea más rápida.
En conclusión, estos meses son los mejores para que tu recuperación sea satisfactoria y para estar más que lista para los días festivos de la Navidad.