Las conocidas como orejas de soplillo son un defecto estético que puede conllevar a grandes estigmas para muchas personas, desde la incomodidad visual al reconocerlas en el espejo hasta trastornos en la autoestima, especialmente durante la infancia. Para corregirlo existe la otoplastia, un procedimiento que corrige el tamaño o la forma de los pabellones auriculares, devolviendo a la posición natural las orejas que, por causa congénita, están despegadas.
La también conocida como cirugía de las orejas es una intervención ambulatoria que, generalmente, se realiza con anestesia local y sedación. No obstante, y solo en caso de que el paciente sea un menor de 10 o 12 años, se utiliza anestesia general y lo recomendable es que pase esa primera noche en el hospital. En un caso o en otro, la duración de la operación suele ser inferior a las dos horas.
¿CUÁNDO PLANTEARSE HACER UNA OTOPLASTIA?
-
- Si percibes tus orejas de tamaño muy grande
- Si notas falta de proporción entre el tamaño de las orejas en relación con la cabeza
- Si tus orejas sobresalen prominentemente en la vista de frente
- Si has sufrido una lesión que ha afectado la forma o posición de las orejas
¿A PARTIR DE QUÉ EDAD ES RECOMENDABLE HACER LA OTOPLASTIA?
No existe una edad determinada para la otoplastia. En niños es recomendable hacerla a partir de los 5 años, momento del desarrollo del crecimiento en el que se conjugan elementos importantes como el tamaño adecuado del pabellón auricular, etapas iniciales de la vida escolar y una plasticidad de los cartílagos que permite que estos sean moldeados de una forma adecuada.
La otoplastia es una cirugía muy agradecida, tanto en niños (y más aún los padres) como en edades más avanzadas. Incluso la satisfacción tras corregir las orejas de soplillo en un adulto a veces llega a ser sorprendente.
¿deja cicatrices visibles?
Si te preocupa que tras la intervención se noten cortes o cicatrices, puedes tener la total seguridad de que nadie apreciará ninguna marca. Y es que todo el procedimiento de la cirugía de las orejas se realiza a través de una pequeña incisión en la parte posterior del pabellón auricular, quedando escondida en una zona no visible.
A todo ello se suma el gran avance en las técnicas de otoplastia, logrando una intervención con menor agresividad y, por tanto, con una mejor recuperación postoperatoria.
Si estás pensando en corregir la estética de tus orejas o las de tu hijo, acude siempre ha un cirujano plástico de confianza que cuente con todos los medios necesarios para hacer frente a una urgencia. En nuestra clínica encontrarás el mejor cuadro médico para someterte a una otoplastia en Madrid. No pongas tu salud en manos de personas no tituladas.