En los últimos tiempos seguro que has oído o leído mencionar la diástasis abdominal. Esta lesión aparece cuando los músculos rectos del abdomen se separan y como consecuencia queda dañado el tejido conectivo que los envuelve. Este tejido conectivo en condiciones normales, mantiene unido esos músculos del abdomen y a su vez a la línea media del cuerpo conocida como línea alba.
En ocasiones, este tejido queda lesionado cuando rebasa unos límites de tensión. Por ello, al padecer la diástasis, pasamos a hablar de lesión de fascia y no debe lesión muscular. Sigue leyendo y conoce más sobre qué es la diástasis abdominal.
Síntomas de la diástasis abdominal
Hay algunos síntomas habituales que sirven para detectar una diástasis abdominal, conócelos:
Dolor lumbar y pélvico
Ante la presencia de diástasis, normalmente notamos un dolor en nuestro tronco. Es que los músculos de la zona posterior de la espalda y la lumbar no funcionan de un modo conjunto, generando alteraciones en el cuerpo y produciendo dolor.
También el suelo pélvico y el diafragma pueden sufrir esos cambios mecánicos ante esfuerzos.
Disfunciones en el suelo pélvico
Cuando la presión abdominal no se ejerce de modo correcto, la postura del cuerpo lo paga y daña el suelo pélvico.
Al no sujetarse bien el área abdominal, el suelo pélvico baja su tensión. También recibirá las consecuencias de las presiones abdominales, como toses o estornudos, produciendo incontinencias.
Inflamación y dolor abdominal
La ausencia de la tensión abdominal adecuada provoca que las vísceras puedan verse desplazadas de su lugar, generando una hinchazón abdominal tras comer, así como dolor intenso.
La valoración manual por parte de un especialista es indispensable para certificar el diagnóstico. Sería muy útil someterse a una ecografía de pared abdominal.
Sin embargo, nosotros mismos podemos hacernos una prueba para ir descubriendo si podemos padecer diástasis abdominal.
En ese caso nos tumbamos boca arriba con las rodillas flexionadas y hacemos un ejercicio de abdominal.
Si notas una distancia entre los rectos abdominales, muy probablemente se trate de una diástasis entre rectos.
Operación para la diástasis abdominal
Ante una diástasis abdominal, los tratamientos son dos: primero debemos acudir a un fisioterapeuta en el caso de que no tengamos hernias asociadas. Si las tenemos, la fisioterapia no será suficiente y deberemos recurrir a la cirugía endoscópica.
Esta operación para la diástasis abdominal, consiste en la realización de 3 mínimas incisiones en el área abdominal baja a la altura del hueso púbico.
Se inyecta CO2 y se separa la grasas de debajo de los músculos, para después suturar haciendo una reaproximación de estos músculos.
En el caso de la presencia de hernias, se utilizarán mallas de refuerzo sobre los músculos. Esta operación se hace con anestesia general y puede alargarse hasta las 2 horas; se pondrá un vendaje de compresión y una faja elástica durante un mes.
Por lo tanto, debemos estar atentos a los síntomas que nuestro cuerpo nos avisa, ya que posiblemente estemos sufriendo diástasis abdominal.
Debes acudir a un médico para que sea él quien decida si fuera necesario someternos a una operación para la diástasis abdominal o si simplemente fuese necesaria fisioterapia.