
Uno de los tratamientos más conocidos para la reducción de los efectos del envejecimiento en el rostro, especialmente de las antiestéticas “patas de gallo” es el lifting de cola de ceja, también conocido como estiramiento frontal.
Con los años, los músculos depresores reducen su capacidad de elevación del musculo frontal produciendo la caída de las cejas y líneas de expresión alrededor de los ojos, normalmente acompañado per la perdida de firmeza y sequedad en la piel de la zona.
Si sientes que tienes una apariencia cansada o triste en tu rostro o ves un exceso de piel sobre tus ojos, este procedimiento puede ser una excelente opción para ti.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
Existen tres técnicas para la realización del procedimiento, la más adecuada para cada caso es determinada por cirujano con su paciente. A continuación les damos una breve descripción de cada una:
• Lifting de cejas abierto: cada vez menos utilizada, se considera como el procedimiento de base, el cirujano realiza una incisión regularmente en la base de la línea del cabello, levantando la piel para dejar expuestos los tejidos. Posteriormente libera los músculos, elimina la grasa y retira excesos de piel, al culminar posiciona la ceja en su nueva posición.
• Lifting endoscópico de cejas: el procedimiento consiste en el uso de un endoscopio, reduciendo significativamente el tamaño de las incisiones en el cuero cabelludo permitiéndole trabajar al cirujano con las estructuras internas de la frente. Este procedimiento no siempre es adecuado para todo tipo de paciente, pero tu cirujano podrá determinar si eres apto para él.
• Incisión limitada: este procedimiento incluye las dos técnicas anteriores, normalmente utilizado para la reducción de las patas de gallo dado que no se centra en área central de la ceja. Usualmente cuando se toma esta opción se complementa con una blefaroplastia superior estirando las líneas de la frente entre las cejas, levándolas desde el interior.
Cuidados posteriores al lifting de cola de ceja
El lifting de cola de ceja es un procedimiento corto, con una duración aproximada de una hora y un tiempo de recuperación cercano a una semana, es decir, podrás retomar tus actividades con total confianza en poco tiempo.
Como todo procedimiento estético puede tener riegos asociados, por lo tanto, compartimos contigo algunos consejos para tu recuperación en casa:
- Se recomienda dormir ligeramente elevado durante la primera semana, por lo tanto, busca acomodarte con la espalda y la cabeza lo más elevadas posible.
- Los primeros días posteriores a la cirugía se sugiere el uso de compresas frías alrededor de los ojos para reducir la inflamación y de paso la aparición de posibles moretones.
- Normalmente no suele ser un procedimiento doloroso, más allá de una ligera incomodidad por una sensación de adormecimiento. No es necesario automedicarse, si tu cirujano lo considera necesario te recetará los analgésicos que considere pertinentes para tu caso particular.
- Debes mantenerte hidratado, los primeros días posteriores a la cirugía hay una perdida significativa de líquidos, por la recepción de líquidos intravenosos durante la cirugía.