Las hernias de ombligo, también llamadas umbilicales, son las que más aparecen en la pared abdominal. Al igual que cualquier hernia, es el resultado de un orificio a través del cual sale un tejido o líquido. En este caso, ¡el orificio sale de la pared peritoneal!
Esta hernia puede aparecer en recién nacidos, en niños o en adultos. Para cada edad, las causas de la hernia son diferentes.
Se añade que el tratamiento es quirúrgico en la mayoría de los casos: la cirugía debe reparar la fisura en la pared abdominal, considerando que el ombligo es una cicatriz preexistente.
Son varias las razones que causan este tipo de hernia. Además, es importante considerar las características del paciente e incluso los tratamientos cambian de acuerdo a esta edad.
Veamos las razones más comunes que propician una hernia de ombligo a continuación:
Es importante indicar que las hernias de ombligo tienden a crecer. Por lo tanto, no es nada prudente descuidarlas.
En ciertos casos, los pacientes sospechan que algo anda mal, sin embargo, no saben con exactitud qué sucede en la región anatómica del ombligo. Por ello, la visita al especialista es obligatoria.
La hernia de ombligo es bastante evidente, por lo que su diagnóstico no es nada complicado. No obstante, el problema suele presentarse cuando el inconveniente está en fase inicial.
En tales casos, la hernia es pequeña y muchas veces los pacientes la consideran algo “pasajero” o “menor”. Veamos algunos aspectos de interés.
Es importante tratar la hernia de ombligo, ya que con el tiempo puede quedar comprimida. Esto conlleva a una infección conocida como “peritonitis”, que puede ser fatal en la persona. Además, todo se complica si lo que sale por la hernia es parte del intestino.
En adultos, el tratamiento siempre es quirúrgico. El detalle es que el ombligo ya es una cicatriz, por lo que es un punto débil en la pared abdominal. Por eso, se recomienda usar una malla para evitar que la región se vuelva a romper y reaparezca la hernia.