Hablamos de uno de los tratamientos estéticos más eficaces para combatir las ojeras oscuras. El nanofat consiste en obtener un tejido graso mediante una liposucción bajo anestesia local. Posteriormente, el tejido graso se emulsiona pasando por un conector a través de diferentes tubos, hasta que se consigue una solución más líquida que se puede inyectar en la zona a tratar. La clave del éxito de este tipo de tratamiento consiste en que la solución final mantiene las propiedades de las células madres que permiten restaurar y rejuvenecer la piel.
Uno de los principales motivos para apostar por este procedimiento será conseguir cierto rejuvenecimiento de la piel. Sin embargo, una de sus grandes ventajas es que se inyecta en las diferentes capas de la dermis, por lo que no sólo sirve para corregir pequeñas arrugas o depresiones, sino también para mejorar la pigmentación. Precisamente, por este último factor hablamos de un tratamiento muy adecuado para corregir las ojeras oscuras, pero también resulta muy efectivo para mejorar la piel peribucal o periocular. Su eficacia también ha sido probada en cuanto al rejuvenecimiento de la piel del escote o para tratar cicatrices hiperpigmentadas.
El nanofat es un tratamiento mínimamente invasivo y poco traumático, ya que sólo requiere de anestesia local. En la zona donde se inyecta la propia grasa del paciente puede aparecer una ligera inflamación que desaparecerá en unos días. El paciente puede volver a su rutina habitual el mismo día de someterse al tratamiento. En el caso de la liposucción está puede ser mínima o, bien, puede llevarse a cabo el nanoflat como técnica complementaria a dicho tratamiento.
La solución que se inyectará ha sido preparada previamente, por lo que no se tratará tanto de tejido graso. Más bien se trata de aprovechar los beneficios de las células madre del paciente para mejorar y rejuvenecer la piel. En los depósitos grasos de cada paciente podemos encontrar una porción de grasa y una porción estromal. Esta última es la que contiene las células madre en concentraciones 500 veces superiores a las que encontramos en la médula ósea.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, destaca los beneficios de aprovechar las grandes concentraciones de células madre para la regeneración de la piel. Una tarea que ha sido posible gracias a una nueva técnica para aislar dichas células con la fracción estromal, permitiendo la bioestimulación y una regeneración más profunda.