Son muchos los pacientes que acuden a nuestra clínica para solicitar información sobre los tratamientos de rejuvenecimiento facial. Todos libramos una batalla contra el paso del tiempo, queremos retrasar la aparición de las arrugas o atenuar aquellas que, irremediablemente, se han hecho un hueco en nuestro óvalo facial. Afortunadamente, estas técnicas no dejan de evolucionar, ayudándonos a conseguir un aspecto más joven de forma natural y sin presencia de cicatrices.
Los rellenos faciales son la mejor técnica para conseguir este objetivo. Sin embargo, la elección de uno u otro dependerá del médico especializado en este tipo de procedimientos. Previamente, estudiará cada caso concreto y, de forma posterior, asesorará al paciente sobre la mejor elección. Ácido hialurónico, grasa del paciente o toxina botulínica son las alternativas más frecuentes.
Ventajas del ácido hialurónico
Sin duda, hablamos de uno de los rellenos más utilizados en medicina estética. Su versatilidad permite rellenar todo tipo de arrugas, ya sean finas, de intensidad media o profunda. Pero, además, nos ayuda a aportar volumen en diferentes zonas faciales para acabar con la flacidez y rejuvenecer la expresión.
Ventajas del lipofilling
Los injertos de tejido adiposo constituyen una técnica estética que se conoce como lipofilling. Este proceso resulta un poco más complejo, ya que precisa de anestesia local y sedación en el quirófano. Primero se extrae la grasa corporal del paciente y después se inyecta en las zonas deseadas mediante microcánulas.
Esta técnica es muy precisa y siempre permite enriquecer el tejido adiposo con células madre del propio paciente, lo que permite prolongar la vida del injerto. Otro de los beneficios de este tratamiento es que hace posible dar volumen y mejora la tersura y luminosidad de la piel. El motivo es sencillo, el tejido adiposo potencia el crecimiento de los capilares sanguíneos. Si quiere saber más sobre este procedimiento visite “Novedades sobre los injertos de grasa en el rejuvenecimiento facial: lipofilling facial”.
Los resultados son más naturales y duraderos, ya que el tejido inyectado se adapta a la zona en la que se produce el injerto. El único inconveniente es que los resultados no son inmediatos, pueden pasar algunos meses.
Ventajas de la toxina botulínica
Esta sustancia nos permite corregir temporalmente las arrugas e, incluso, ralentizar su formación. Mediante su aplicación se produce la paralización de las contracciones musculares que son las responsables de los temidos surcos en la piel. Permiten reducir el impacto visual de las líneas de expresión mediante la paralización de los músculos donde se aplica. Si desea saber más sobre visite “Las 10 claves del bótox” y también puede ver el vídeo donde el Doctor Díaz Gutiérrez aplica la toxina botulínica a una de sus pacientes.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico, realiza un diagnóstico previo a la elección del mejor tratamiento de rejuvenecimiento facial, en el que se tienen en cuenta múltiples factores. La finalidad de esta visita es adaptar el tratamiento a cada paciente para conseguir los resultados más naturales y adecuados.