La sudoración excesiva es un problema más frecuente de lo que podamos pensar en un primer momento. Más de 300.000 personas lo padecen, eso sólo en nuestro país. Evidentemente, el problema se ve agravado en verano, cuando suben las temperaturas. Pero, también, puede verse alterado ante cuadros de estrés o nerviosismo. Se desconocen los orígenes de esta enfermedad, pero lo cierto es que la mayoría de los pacientes con este problema tienen algún familiar en su misma situación. En nuestra clínica, especializada en casos de hipersudoración en Madrid, sabemos bien que afecta por igual a hombres y mujeres. Si bien, el problema suele aparecer entre los 20 y los 25 años.
No hace demasiado tiempo que se descubrió que la toxina botulínica puede ser eficaz para contrarrestar estos problemas. Esta famosa sustancia, no sólo sirve para minimizar las arrugas o las líneas de expresión, sino que resulta un tratamiento altamente efectivo para pacientes con hiperhidrosis primaria localizada. El porcentaje de éxito en estos casos, alcanza el 93%, lo que le convierte en el tratamiento ideal para combatir la hiperhidrosis.
Su aplicación suele darse en la zona de las axilas, pues es una de las más expuestas en los casos de sudoración excesiva. Los productos antitranspirantes, utilizados para evitar el cerco de sudor en la zona de la axila, no siempre son efectivos y, además, pueden crear problemas cutáneos en la zona sobre la que se aplican. Los pacientes buscan una solución más definitiva y menos nociva.
La toxina botulínica se inyecta en la zona a tratar en pequeñas dosis y actúa como bloqueante de las señales nerviosas del músculo, donde se encuentran las glándulas sudoríparas. Por si fuera poco, sus efectos pueden prolongarse varios meses, sin tener que someterse a diferentes tratamientos de forma frecuente.
El Doctor Díaz Gutiérrez siempre explica que el sudor es necesario, ya que se trata del sistema del que dispone el organismo para regular la temperatura corporal cuando el calor aprieta. De hecho, su función es vital para no sufrir un golpe de calor en situaciones extremas. El problema aparece cuando el sudor resulta excesivo y aparece en situaciones normales. Puede darse en diferentes partes corporales y supone un problema para la persona que lo padece. Este se conoce como hiperhidrosis primaria localizada y, afortunadamente, podemos ponerle remedio.