Tomar la decisión de someterse a una intervención quirúrgica para mejorar nuestra apariencia física no es una cuestión sencilla. Para ello, debemos sopesar todos los beneficios. En nuestra experiencia en la colocación de prótesis mamarias en Madrid sabemos que un correcto postoperatorio es imprescindible para conseguir los mejores resultados posibles. Hablamos de algunos aspectos que también habrá que tener en cuenta antes de pasar por el quirófano.
Reposo
Aunque la cirugía es sencilla, es inevitable que los tejidos de la zona sufran con la intervención. Por este motivo, es importante someter la zona a cierto reposo. Simplemente habrá que evitar hacer movimientos bruscos con los brazos y coger pesos o hacer sobreesfuerzos. Favoreciendo así la recuperación y la cicatrización de las incisiones.
Compresión
Durante un tiempo habrá que llevar sostenes especiales y, en algunos casos, la banda mamaria. Esta compresión de la zona resulta fundamental para mantener las mamas en su posición y evitar movilizaciones indeseadas.
Hidratación
La piel de la zona sufrirá cierto estiramiento para albergar unos senos con mayor volumen, la intervención y el hecho de llevar los sostenes todos el tiempo pueden provocar sequedad en la piel allí localizada. Es fundamental hidratar de forma adecuada la piel para conseguir el mejor resultado y favorecer la cicatrización.
Cicatrización
Este aspecto va a depender de múltiples factores, ya que por ejemplo el proceso depende de cada paciente y de las características de su tejido. La higiene con antisépticos y la hidratación son cuestiones básicas para mejorar el proceso de cicatrización.
Posición
A la hora de dormir, es importante mantener la parte del cabecero ligeramente elevada. Además, la paciente deberá dormir en posición supina, boca arriba, para evitar la presión en la zona intervenida.
Fisioterapia
El drenaje linfático manual postoperatorio es una acción crucial para aliviar las molestias y la inflamación.
El Doctor Díaz Gutiérrez, cirujano plástico en Madrid, siempre hace hincapié en la necesidad de someterse a consultas de control y seguimiento con el cirujano para comprobar que el postoperatorio se produce según lo previsto, evitando las posibles complicaciones que puedan surgir. Además, las revisiones deberán repetirse durante los siguientes años para comprobar que las prótesis están en buen estado.