La liposucción con lipedema es un procedimiento específico para esta condición, ya que supone un reto técnico para los cirujanos.
Esta acumulación desproporcionada de grasa aparece en las extremidades, por eso el lifting de brazos en Madrid es otro de los procedimientos más demandados.
¿Se puede realizar una liposucción con lipedema?
Esta acumulación de grasa es habitual en las extremidades inferiores, aunque también puede aparecer en los brazos. Sin embargo, su tratamiento mediante liposucción presenta ciertos desafíos.
Lo habitual es abordar las cirugías de revisión mediante técnicas combinadas que nos permitan mejorar los resultados y la calidad de vida de la paciente.
Cuando las liposucciones no funcionan correctamente, suele deberse a:
- Falta de planificación que olvida el aspecto funcional
- Fibrosis preoperatoria que precisa una nueva intervención
- Técnicas quirúrgicas que no respetan el tejido linfático
- Eliminación de grasa enferma insuficiente
Por estos motivos es fundamental acudir a un cirujano autorizado y con experiencia que realice una evaluación en función de las condiciones que la paciente presente en ese momento.
Técnicas combinadas de revisión quirúrgica que existen
1.- Liposucción con microcánulas
- El uso de estas microcánulas es fundamental en las revisiones.
- Permite trabajar en cicatrices o zonas delicadas sin provocar un traumatismo mayor.
- Es una técnica muy eficaz en casos de fibrosis o en áreas con depósitos de grasa residual que no se pudieron tratar en la cirugía inicial.
2.- Liposucción tumescente
- Es un procedimiento que infla los tejidos para facilitar la extracción de grasa.
- La solución tumescente puede acompañarse con antiinflamatorios o linfoprotectores.
- De esta manera reducimos la inflamación en las zonas que ya se trataron y facilitamos la recuperación.
3.- Liposucción asistida PAL
- Las técnicas de liposucción asistida (MicroAire, vibrolipo, WAL, etc.) son las más recomendables para el tratamiento del lipedema.
La planificación es clave en la liposucción con lipedema
Un enfoque integral y un estudio previo minucioso son clave para obtener buenos resultados y lograr un tratamiento que vaya más allá de la liposucción. Debe incluir:
- Un estudio de estado del sistema linfático
- Una revisión de antecedentes quirúrgicos
- Una ecografía del tejido graso
- Uso de prendas de compresión tras la intervención
- Terapia física descongestiva que mejore el drenaje linfático
- Reeducación postural para mejorar la funcionalidad de las extremidades
Todos estos aspectos contribuyen a lograr resultados estéticos superiores, pero también a elevar el nivel de bienestar de la paciente de manera significativa.
¿Qué resultados podemos esperar?
Una planificación individualizada y adaptada al paciente nos permite una revisión quirúrgica que reduce la grasa, restaura la movilidad de las extremidades, mejora la apariencia del cuerpo y disminuye los síntomas asociados al lipedema.
Es importante extremar los cuidados posteriores a la revisión para garantizar estos resultados, incluyendo el uso de prendas de compresión, el drenaje linfático manual y un seguimiento regular para controlar el estado de los tejidos.
Realizar una liposucción con lipedema es posible, pero requiere unas medidas extra y unas revisiones quirúrgicas personalizadas que nos permitan alcanzar los resultados deseados.